jueves, 7 de octubre de 2010

Buen viaje

Al fin consigo sorprenderte. Te vuelves hacia la puerta y me sonríes. Estás más delgado que la última vez, más todavía. Noto que me brillan los ojos y respiro tratando de relajarme, nunca me gustó que me vean llorar, y menos tú.
Huele a muerte, la que te rodea y no sabemos cuando decidirá abrazarte, la que tratamos de espantar mediante caricias y rezos. ¿Tienes miedo? En la sala nadie sonríe. Te agarro la mano y noto todos sus huesos, pero aún tienes fuerza.
Nunca he sido un valiente, ya sabes. Me asustaba sentarme a tu lado en esta misma habitación cualquier Navidad, y me escapaba a cualquier lugar con tal de no sentirte cerca. Cobarde, egoísta, simplemente un niño.
Al final la vida siempre decepciona. Vives con la certeza y la fe de que llegado el momento deberás irte, quizás a ese paraíso,tal vez a cualquier parte, quizá nada. Pero uno siempre tiembla cuando nota la ausencia de vida. Yo tiemblo por verte temblar, si tu tienes miedo ¿quién no lo tendrá?
Dejarás un hueco que no llenará el regreso de padre, ningún abrazo, ni la más bella historia de amor. Te vas, y me voy contigo aunque me quede. Mándame una señal que diga que todo va bien, que hay esperanza y que nos cuidas.
¿Sabes? no has elegido el mejor momento, probablemente ahora te necesitaría más que nunca, pero debes irte y no puedo impedirlo. Gracias por existir y permitírmelo, cuida de mamá, que no esté triste. Buen viaje, te quiero.

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