martes, 16 de noviembre de 2010

El pellizco

Abro los ojos, no sé si en vida. Me pellizco el brazo... si, sigo vivo. Que mejor prueba que ella, siempre a mi lado. No sabes cuanto voy a echarte de menos, y ni te imaginas mi miedo. Me rodea el cariño de cientos de fotos de niños que anidaron en mi pecho; eso fueron, niños, como yo, hace ya tanto tiempo. Algún día tendrán que pellizcarse. Doy las gracias a quien mande en este mundo por dejarme amanecer y abrazo a mi mujer. Sigue teniendo la cintura más delgada que jamás haya visto, y su aroma es el mismo que aquellos años en Ferrol.
Sé que me acecha la muerte. Aumentan considerablemente las llamadas y visitas, así como las pastillas antes de la comida, y se reduce a diario mi movilidad y mi peso. Estoy en el chasis. A veces descubro a mis hijos con la mirada clavada en mi cuerpo huesudo, sorprendidos. Intento que no se preocupen y les hago creer que queda "papá" para rato. Creo que saben algo que yo desconozco; les oigo susurrar en la cocina, y no es la primera vez que descubro a mi niña tercera con los ojos humedecidos. Ella también sufre, por mi y por la vida, que pocas veces le ha tendido la mano.
Pienso en el día que no sienta el pellizco... ¿será solo eso? Ojalá vuelva a ver a mi hija mayor. Podría decirse que valdría la pena... hace ya tanto tiempo que no sé nada de ella... Todas las noches le pido una señal que me confirme que hay esperanza, que somos infinitos, y que nunca reinará la oscuridad.
Me siento cansado. Pienso en todos. En Galicia tengo un trozo de corazón. Son especiales, cada uno a su manera, pero he conseguido descubrirlos, y no hay uno que no haya llorado en mi hombro, y yo en el suyo. Llaman poco, y vienen menos, pero están conmigo, porque yo estoy con ellos. Tampoco lo han tenido fácil, aunque siempre eviten hablar del tema. Y que decir de las exiliadas aquí. Ellas nunca faltan, ni el marido de la mayor, que al final resultó ser un buen tipo... tenía razón el melenudo.
Cierro los ojos y recuerdo mi historia, la guerra, el hambre, mi esposa, nuestra historia, la ilusión de un comienzo. ¿Qué será de mi? Pienso en mis padres. Al final todos nos hacemos viejos, y vosotros no sereis menos. Aprovechad cada instante. Me duermo, hasta que me despierte un pellizco, o una voz que nunca olvido.

Amor de tarde - Mario Benedetti

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

domingo, 7 de noviembre de 2010

V o M

Lo impuro de un verso y lo puro del alma,
las noches de luna, de suero y escamas,
tu boca encendida es futura metralla,
los heroes vencidos, tus mitos caidos,
los retos perdidos en retazos de anhelos
que nunca dijimos; el miedo a salvarnos.
La estrofa escueta, los Sol, Mi menor, Do y Re;
el amor, aliado de doble filo; las ganas,
que convierten la bruma en instantes de vuelos.
El continuo aprendizaje, con mueca de sonrisa
en los momentos claves, cuando Dios se esconde;
la soledad buscada en un instante infinito, vivir.

viernes, 29 de octubre de 2010

Concierto

Las cuerdas que no atan,
las voces que no ordenan,
el gentio inalterable,
las miradas que no espantan.
La atraccion del misterio,
el orgasmo de sentirse participe,
el silencio dulcemente interrumpido,
escalera de letras,
la psicofonia de un susurro,
la envidia del ritmo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Todo depende de ahora

Cruzar la calle, faltar al trabajo, madrugar, salir a correr, llamar a un viejo amigo, pedir un consejo, seguirlo o no, perdonar, engañar, no cruzar, atreverse, ser cauto, llorar, esconderse... todo condiciona tu destino, cualquier decisión que tomes, probablemente sin darte cuenta, lo cambiará todo, y es que el simple aleteo de una mariposa puede provocar un huracán al otro lado del mundo. Por eso, todo depende de ahora.

Todo depende de ahora,
girar o no girar,
todo depende de ahora,
no existe la casualidad.

Todo depende del tiempo
que le quieras dedicar,
todo depende de ahora,
y no tenemos marcha atrás...

Ahora que quemamos carreteras,
y que tomamos decisiones sin pensar,
ahora que la vida quema,
girar o no girar,
todo depende de ahora...

martes, 19 de octubre de 2010

Tú que sabes ir

Llueve y cualquier techo abriga. Anochece todavía lejos de casa, urgencia de paraguas y manta. Tarareo una melodía borrosa. Portales cerrados, hoy es dia de fiesta. Un mendigo tirita en una bañera bajo la lluvia y le ofrezco limosna. Supongo que hay cosas que no cambian.
Fuera suena a tormenta, y disfruto la mezcla del acorde con los truenos. Hay mas gente de lo esperado, la lluvia les cogió por sorpresa. Un niño cuelga ahorcado encima de la barra. Estoy confiado, la luz aún está encendida, pronto se apagará y me iluminarán miles de pequeñas linternas. Antonio Vega canta "A trabajos forzados".
Me he perdido. Este barrio me asusta, así que camino deprisa y por la carretera. Le pregunto a un anciano donde estoy y me contesta que no lo sabe. Una mujer pasea un elefante mientras habla por el móvil. El aire sabe a ceniza, sigo caminando.
Un camarero desnudo anuncia la próxima actuación, se apaga la luz y se encienden las linternas. Silencio.
Abro la puerta y recuerdo. Basileo.

jueves, 14 de octubre de 2010

Vuelvo - Ismael Serrano

Vuelvo al lugar en el que el reo echa las horas,
mientras sueña y su coartada se desmonta,
al hogar vacío o a su boceto,
roto e inconcluso. Allí vuelvo,
al lugar en el que la culpa me abriga,
donde me espera la nevera vacía,
correo a tu nombre en el buzón
y esta canción...

No digas que todo era mentira,
¿Qué fue entonces toda esta ceniza
que cubre los muebles,
que hoy esparce el viento,
y quema mis pulmones cuando vuelvo?
No digas que todo era una farsa,
¿de dónde salieron los fantasmas
que habitan la casa,
que lloran y abrazan
el olor de tu sombra?
Esa que me encuentro cuando

vuelvo al solar de la casa aquella que el lobo
–que es la vida– ha derribado con un soplo.
Vuelvo al futuro imperfecto.
Vuelvo y descubro
mi silueta en el suelo cuando
vuelvo al bar que cierra más tarde aquí en Madrid,
a la casa que contigo construí,
al mal presagio, al verano
en que nevó en el salón.

No digas que todo era una farsa.
Siento tanto haber perdido el mapa
que lleva al tesoro dulce y luminoso,
he olvidado donde lo escondimos.
No digas que todo era mentira:
los encuentros y las despedidas,
tampoco los días en que me decías
que todo iba a irme bien.

Aún queda tanto por vivir,
tantas cosas por hacer
aunque pesen los fracasos.
Cuántos veranos perdí
buscando aquella canción,
siempre estuvo en tu regazo.

Nuestro error nunca fue amar
como si el jodido mundo
acabara en nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar
que no fuimos los mejores
cuando el sol ardía en tus labios.

Vuelvo y te encuentro en las cumbres y en el lodo,
la verdad es que te encuentro en casi todo,
siempre o casi siempre te encuentro.
Quizá por eso vuelvo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Buen viaje

Al fin consigo sorprenderte. Te vuelves hacia la puerta y me sonríes. Estás más delgado que la última vez, más todavía. Noto que me brillan los ojos y respiro tratando de relajarme, nunca me gustó que me vean llorar, y menos tú.
Huele a muerte, la que te rodea y no sabemos cuando decidirá abrazarte, la que tratamos de espantar mediante caricias y rezos. ¿Tienes miedo? En la sala nadie sonríe. Te agarro la mano y noto todos sus huesos, pero aún tienes fuerza.
Nunca he sido un valiente, ya sabes. Me asustaba sentarme a tu lado en esta misma habitación cualquier Navidad, y me escapaba a cualquier lugar con tal de no sentirte cerca. Cobarde, egoísta, simplemente un niño.
Al final la vida siempre decepciona. Vives con la certeza y la fe de que llegado el momento deberás irte, quizás a ese paraíso,tal vez a cualquier parte, quizá nada. Pero uno siempre tiembla cuando nota la ausencia de vida. Yo tiemblo por verte temblar, si tu tienes miedo ¿quién no lo tendrá?
Dejarás un hueco que no llenará el regreso de padre, ningún abrazo, ni la más bella historia de amor. Te vas, y me voy contigo aunque me quede. Mándame una señal que diga que todo va bien, que hay esperanza y que nos cuidas.
¿Sabes? no has elegido el mejor momento, probablemente ahora te necesitaría más que nunca, pero debes irte y no puedo impedirlo. Gracias por existir y permitírmelo, cuida de mamá, que no esté triste. Buen viaje, te quiero.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Haika mutil, jeiki hadi

Oye muchacho, levántate. Ya no sirve quejarse, planear huídas, cambios de dirección, ahora toca vivir al día. Que la vista no te permita ver más allá del horizonte de esta tarde, y no puedas darte la vuelta para lamentarte.
Trajes de novia, ancianos exprimiendo la sabia de vida, niñas que se alejan siendo mujeres, y tú, encarrilando esta batalla de soledades.
Ya has conocido el amor, y le has escrito:

"muéstrame la esperanza y el deseo; permíteme soñar y firmemos el contrato de invencibilidad. Convénceme de tus garantías e invítame a responderte, que me sienta partícipe, y , por supuesto, culpable. Vive sincerando sus mentiras y las mías. Desempolvemos esta bruma tarde, tanto que nos duela hasta el alma y soñar solo sea un maldito sueño. Quiéreme con las ganas de volar,píntame una casa, una calle, nombres de personas que jamás existirán, y sonríeme siempre, para que se me grabe bien dentro y el llanto sea incontenible".

Haika mutil, jeiki hadi.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Una noche cualquiera

Las dedos de una guitarra nerviosa, la soledad buscada en el momento en que perdemos la noción del instante, y el miedo a la traición tras asumir la pérdida. Se tiñe el cielo y la habitación parece abrirse al mundo, las velas son farolas y esta silla un banco en el rompeolas. El humo es niebla. El bajo coincide con el momento en que se deshacen las olas y una sensación de completa armonía inunda el escenario. Es entonces cuando entras en escena, y una melodía celestial ahoga cualquier ruído, la vista se nubla y enfoca un camino, irreal, demasiado perfecto. La banda sonora de una película de piratas acompaña los versos de un poema romántico de Lope, y te acercas durante tanto tiempo que se hace eterno, y así comprendo la distancia insalvable. De repente estalla la guerra, y no dejas de llorar, te das la vuelta,abrazas a los niños y corres. Nos alcanza la metralla de tu huída y buscamos desesperados el agua que oxigene las heridas.

martes, 21 de septiembre de 2010

Resurrección

Obligado olvido,
pues la contra es muerte,
cerillas que incendian velas,
tus pasos que nunca vienen,
nostalgia, sueños y apego,
revolución de lágrimas.

Obligado resurgir,
pues la contra es rendición,
horizonte frío y seco,
asesinar la habitación,
huellas, pasado y muerte,
perder el norte.

lunes, 26 de abril de 2010

Aunque tú no lo sepas - Luis García Montero

Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos...

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.

Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.